76×113 cm
lapíz sobre papel
.
Hamlet Machine
.
«Je ne suis pas Hamlet.
Je ne joue plus de rôle.
Mes mots n’ont plus rien à dire.
Mes pensées aspirent le sang des images.
Mon drame n’a plus lieu.
Derrière moi plantent le décor, des gens,
que mon drame n’intéresse pas,
pour des gens qu’il ne concerne pas.
Moi non plus, il ne m’intéresse plus.
Je ne joue plus…»
.
Heiner Müller
.
.
.
Máquina Hamlet
.
«Yo no soy Hamlet.
No represento a nadie.
Mis palabras no dicen nada.
Mis pensamientos lamen
la sangre de las imágenes.
Mi obra ya no se representa.
El escenario detrás de mí
fue construido por gente a quien
no le importa mi drama,
para gente a quien no le interesa.
A mí tampoco me importa.
No voy a actuar ya.»
.
Heiner Müller
.
.
.
Un País de Nunca Jamás, un trabajo a lápiz que busca el movimiento en los trazos y la profundidad en los negros. Paisajes etéreos, horizontes desconocidos, todos imaginarios, que surgen de las fábulas de la artista: ramas que se mueven ligeramente y andan por el aire; torbellinos de hojas y visión de pájaro. El color negro como protagonista, el trazo como lema y la consumación del grafito como medio. Los reflejos de éste último provocan, en función de la luz, vibraciones y movimientos.